Para los desprevenidos, Tequila es una pequeña población del estado de Jalisco en México, la cual es el epicentro de la producción del licor del agave azul que conocemos como Tequila.  En el año 2011 tuve la oportunidad de visitar este pequeño poblado; quedé sorprendido por la forma como la industria del tequila se convirtió en un gran atractivo turístico que genera miles de empleos directa e indirectamente, a la vez que promociona este licor como uno de los productos insignia de México.  El Oriente Antioqueño tiene el potencial de seguir los pasos de Tequila, y esto lo podríamos lograr mostrándole al mundo entero una de las industrias insignias del Oriente Antioqueño: la industria de las flores. 

 

Tequila Mexico. Foto: Documental Tequila

 

Campo de Agave. Foto: Documental Tequila

 

Las visitas a empresas operativas y de patrimonio industrial son conocidas como Turismo Industrial.  Para desarrollar una estrategia alrededor de este tipo de turismo implica ofrecer al visitante experiencias en cuanto a productos, procesos, y antecedentes históricos de las empresas.  El origen del Turismo Industrial se remonta a más de cien años, desde que organizaciones públicas y privadas comenzaron a organizar este tipo de visitas (Frew, 2000).  Algunos ejemplos históricos incluyen visitas a bodegas de vinos francesas, fábricas de chocolate y productores de queso holandeses.  En Estados Unidos el Turismo Industrial tiene una larga historia. Un ejemplo es la destilería Jack Daniel’s en Tennessee, que comenzó a ofrecer visitas guiadas a la fábrica en 1866, cuando la empresa  comenzó a operar (Frew, 2000).

Durante un viaje a México tuve la oportunidad de visitar la ciudad de Guadalajara, en Jalisco.  En el lobby del hotel donde me alojé, en el centro histórico de esa ciudad, se ofrecían diferentes tours para visitar sitios representativos del estado. Tomé algunas excursiones desde la ciudad y tuve la oportunidad de conocer algunos destinos de esta región, entre ellos el pueblo de Tequila.  Este pueblo está aproximadamente a hora y media de la ciudad de Guadalajara, y los tours para visitarlo son muy populares y fáciles de reservar desde esta ciudad.  Temprano en la mañana nos recogió una pequeña van en el lobby del hotel e iniciamos el viaje hacia esta población.  

El atractivo principal de esta región de México es el Tequila, y alrededor de este producto icónico de México se ha desarrollado una excelente práctica de turismo industrial, el cuál es el sustento de miles de familias de toda esta región.  Después de llegar a Tequila nos dirigimos a conocer una de las innumerables destilerías en su jurisdicción.  En este caso visitamos la fábrica del tequila Tres Generaciones de la Casa Sauza.  El tour comenzó en un campo de cultivo, donde un campesino, conocido como jimador, nos hizo una demostración in situ de cómo se cosechaba el agave.  Procedió con el proceso de la jima, es decir, cortar todas las ramas de la penca hasta dejarla con una apariencia de piña; de ahí la razón del nombre que se le da a las pencas procesadas.

 

Jimador afilando su coa, herramienta para la cosecha del agave azul. Foto: Documental Tequila

 

Jimador afilando su coa, herramienta para la cosecha del agave azul. Foto: Documental Tequila

 

Jimador obteniendo la piña del agave. Foto: www.unsplash.com

 

Piñas de agave listas para ser transportadas a los hornos de cocción.  Foto: Documental Tequila

 

Una vez recolectadas, las piñas se transportan hacia la destilería artesanal donde se procede a partirlas y a introducirlas en un horno donde se cocinan por muchas horas, inclusive días, para concentrar su contenido de azúcar.  Posteriormente, se hace el prensado para obtener los jugos de las piñas, conocido como el mosto, y se inicia el proceso de fermentación y destilación del tequila, el cual se debe hacer dos veces, ya que el alto contenido de alcohol así lo demanda, pues se debe obtener una bebida con el grado de alcohol óptimo para consumo humano.  Ya en esta parte del proceso el tequila está listo para ser consumido o para ser añejado. 

 

Transporte de las piñas de agave. Foto: Documental Tequila

 

Una vez conocimos todo el proceso de destilación, pasábamos a una cata de los diferentes tequilas ofrecidos por esta destilería.  Probamos desde los blancos, los reposados y los añejos.  En cada parte de la cata aprendimos las diferencias y el trabajo artesanal tan minucioso para la obtención de tequila.  Ya finalizada la cata, procedimos a pasar a una tienda donde pudimos comprar tequilas para llevar o algunos recuerdos de la marca. 

Bodega de añejamiento del tequila. Foto: www.unsplash.com

 

Bar típico mexicano con oferta de diferentes Tequilas. Foto: www.unsplash.com

 

Todo lo que acabo de describir es un ejemplo de lo que es el Turismo Industrial. Está practica tiene varias ventajas para las empresas como para la región donde se practica este tipo de turismo. Aumento en la lealtad de marca, mostrar la transparencia de sus procesos productivos, obtener otra línea de ingresos para la empresa, publicidad de voz a voz, son algunos de los beneficios que se pueden obtener al practicar el Turismo Industrial. 

Algo muy similar a lo que se realiza en Jalisco lo podríamos hacer en el Oriente Antioqueño. El pueblo de Tequila tiene la gran ventaja de tener una gran ciudad como Guadalajara a menos de hora y media.  De igual forma, los municipios del altiplano del Oriente Antioqueño nos ubicamos a menos de una hora de la ciudad de Medellín y el Valle de Aburrá, que cuenta con más de 3.9 millones de habitantes y una industria turística prometedora, la cual  representa un mercado potencial para vender este tipo de producto turístico. Son varios los sectores industriales que podrían activar una estrategia de turismo industrial; pero en este caso sólo me quiero referir a uno en específico: el sector de las flores. 

Colombia es uno de los principales productores de flores del mundo; este sector es de gran importancia económica para el país.  Las flores son uno de los productos por los que nos reconocen a nivel internacional, y el Oriente Antioqueño, junto con la sabana de Bogotá, son las principales regiones del país en cuanto a la producción de flores se refiere.  Las flores que se exportan provienen de los departamentos de Cundinamarca con un 66 %, Antioquia con un 32 % y el Centro Occidente (Tolima, Bogotá, Boyacá, etc.) con un 2 % (Procolombia, 2019).  En Antioquia, las ciudades de las flores son Rionegro y La Ceja, pues desde estos dos municipios sale la mayor producción de flores de Antioquia hacia los mercados internacionales, y representan un rubro muy importante para la economía de la región. 

En este orden de ideas, tiene sentido que por lo menos algún cultivo de la región dedicado a la exportación de flores piense en desarrollar un producto de Turismo Industrial para mostrar su proceso de producción a turistas nacionales y extranjeros.

¿Cómo sería ese producto?

Si bien se debe ofrecer la posibilidad de comprar el tour desde la misma puerta del cultivo donde se va ofrecer, un producto de estos debe ser ofrecido desde Medellín incluyendo el transporte.  Algunas empresas de turismo de la ciudad de Medellín ya ofrecen tours al Oriente Antioqueño, las cuales ofrecen productos estructurados para todo el día qué incluye el transporte y la alimentación. Un tour popular es el tour a Guatapé.    

Esa podría ser una de las formas más eficientes de ofrecer un producto como éstos.  Si bien el cultivo debe desarrollar toda la estrategia logística para atender a los visitantes, la comercialización de un producto de estos debe estar en manos de empresas de turismo especializadas para mercadear, vender y prestar el servicio a los turistas. 

La estructura para un producto como el mencionado podría ser, por ejemplo, recogiendo a los turistas en sus hoteles, o citarlos en un lugar específico para el inicio del tour, salir hacia el Oriente Antioqueño; desayunar en alguno de los estaderos del camino; llegar al cultivo e iniciar el tour mostrando todo el proceso de la exportación de flores, desde la germinación, trasplante a camas, corte y alistamiento para la exportación.  La gran mayoría de productos de turismo industrial terminan en una tienda donde los visitantes puedan adquirir productos alegóricos al tour, en este caso las flores,  es importante entonces tener una tienda dotada con diferentes souvenirs alrededor del tema de las flores, además de flores frescas para aquellas personas que quieran decorar sus casas con flores de calidad de exportación.  Por lo general, estos tours entregan algún souvenir de recuerdo que también puede ser una estrategia importante para generar recordación de la visita. 

 

Cultivo de flores en el Oriente Antioqueño

 

Cultivo de flores en el Oriente Antioqueño

 

Flores del Oriente Antioqueño

 

Proceso de pintado de flores en el Oriente Antioqueño

 

Flores del Oriente Antioqueño

 

Flores del Oriente Antioqueño

 

Flores del Oriente Antioqueño

 

Flores del Oriente Antioqueño 

 

Flores del Oriente Antioqueño 

 

Para cerrar este artículo, es fundamental plantear varias reflexiones.  Es importante también tener en cuenta que un producto como éstos no sólo genera derrame económico en la empresa que se visita, sino en otras actividades económicas alrededor, entre ellas el sector del transporte, el sector gastronómico, los guías turísticos y otro tipo de comercios. 

Debemos mencionar que en el plan de acción Rionegro Ciudad Sostenible y Competitiva realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Findeter para Rionegro, el proyecto Ruta de las Flores hace parte de las estrategias sugeridas en este plan. Como hemos mencionado Rionegro es el segundo exportador de flores de Colombia a Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y Rusia llegando a estos países con diferentes variedades de flores como son las hortensias, crisantemos y astromelias (BID & Findeter, 2019). A raíz de esto, la vocación de la floricultura, permite plantear el desarrollo de una estrategia alrededor de la misma para potencializar cultural y turísticamente el municipio.  La creación de la Ruta de las Flores podría ser un producto detonante para dar un valor estratégico adicional a la ya existente oferta de entretenimiento del oriente antioqueño (BID & Findeter, 2019).

Ya en el país existen otros ejemplos, que demuestran que las buenas prácticas de agroturismo pueden mejorar la calidad de vida de los habitantes de las regiones donde se ubican estos proyectos.  Ejemplos como los del eje cafetero alrededor del café o los viñedos en Villa de Leyva dan fe que una estrategia alrededor de el turismo industrial trae réditos excelentes a los territorios donde se ubican.

En Rionegro específicamente el tema de las flores debe ser preeminente en la cultura de la ciudad.  Es curioso pero siendo la segunda ciudad exportadora de flores de Colombia, se hace difícil conseguir flores frescas para comprar.  La oferta de flores debe ser más común en la ciudad, especialmente en lugares como San Antonio de Pereira y Llanogrande (y en su momento en los alrededores del Cinturón Naranja), pues muchos de esos visitantes que llegan a estos lugares son susceptibles de comprar un ramo de flores para decorar sus casas durante la semana.

Es importante también mencionar que el tema de las flores debe aparecer el proyecto del Corredor Naranja de Río negro.  El espacio público de la ciudad debe ser reconocido por sus hermosos jardines que ofrecen al visitante la alternativa de conocer diferentes variedades de flores sembradas en ellos, y debe ser una oportunidad para que la ciudad muestre una de sus principales industrias como es la de las flores.

Se hace urgente empezar a trabajar con un cultivo de flores para realizar un plan piloto de la estrategia de turismo industrial mencionada en este artículo.  Es importante también planear la estructuración de un itinerario para aquellos turistas que vienen desde la ciudad de Medellín, de tal forma que estos tours tengan una estructura organizada, y que los diferentes espacios de tiempo durante la jornada sean planeados eficientemente.  Es importante también que otro tipo de oferta turística de la región sea integrada en un tour de las  flores, es decir, después de visitar una muestra turística en un cultivo de flores, se deben tener en cuenta otras actividades como, por ejemplo, las gastronómicas, o las visitas a otros sitios de interés del municipio tales como el Centro Histórico de Rionegro, Tutucán o San Antonio de Pereira.

 

Muestra cultural en Tequila México. Fuente: www.unsplash.com 

 

Medellín se ha posicionado a nivel internacional como la ciudad de las flores y de la eterna primavera.  La Feria de las flores goza de amplia reputación a nivel nacional e internacional y cada año el número de visitantes aumenta durante la semana en la cual se programa.  Durante todo el año, pero especialmente durante la celebración de la Feria de las Flores, las visitas a diferentes cultivos de flores para la exportación  deben estar en la programación cultural de la feria de las flores.  

Si bien una de las actividades populares durante los días de feria es visitar el corregimiento de Santa Elena entre Medellín y Rionegro, la oferta debe ir más allá, e invitar a los miles de turistas que llegan durante esos días a Antioquia a visitar también los cultivos de flores para la exportación.  De tal forma las personas podrán conocer de primera mano todo el proceso de producción de las flores.  Este tipo de articulación alrededor de esta actividad de turismo Industrial podría ser un primer paso de articulación; pero Rionegro debe pensar en hacer parte permanente de la programación de tipo cultural de la Feria de las Flores año tras año.

 

Fuentes

Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Findeter 2019, Rionegro Ciudad Sostenible y Competitiva. página 215. Poner link.

Frew, E.A. 2000. Industrial Tourism: a conceptual and empirical analysis. PhD Thesis, Victoria University.

Procolombia 2019, www.colombiatrade.com.co. ¿Cómo funciona el sector floricultor en Colombia?

Fotos:

Documental Tequila https://youtu.be/lv2BZ5h3-SU

www.unsplash.com

Propias.

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