Es indiscutible el impacto negativo que ha tenido la coyuntura del Covid-19 en la industria turística del Oriente Antioqueño. Cientos de negocios, que no pueden funcionar, ponen en riesgo el sustento de miles de familias, y generan una crisis sin precedentes en la historia no sólo del Oriente Antioqueño, sino del país. El sector turístico depende de la libre movilidad de las personas, para que puedan llegar a disfrutar de los diferentes destinos turísticos, y, de tal forma, generar el derrame económico en los mismos. Hoteles, restaurantes, agencias de viajes, empresas de transporte, comercio, entre otros sectores, se han visto gravemente afectados, y, en muchos casos extremos, han tenido que cerrar sus negocios permanentemente. Sin embargo, este no es el panorama para el año 2021, las condiciones del Oriente Antioqueño, el buen manejo de la crisis de salud, sumadas a las razones que explico en este artículo, harán que el año 2021 sea un año de bonanza para el sector turístico de esta parte del país.
Este es un momento de mucha incertidumbre en el sector del turismo; sin embargo, el panorama es de mucha esperanza. A continuación, les comparto las razones para esta afirmación:
1. Ya habremos aprendido a convivir con el Covid-19: Sin duda, una de las menores regiones afectadas en Colombia por el Covid-19 es el Oriente Antioqueño. El buen manejo de la crisis sanitaria ha hecho que las estadísticas sean poco lamentables. Así mismo, los diferentes sectores rápidamente están aprendiendo acerca de los protocolos de bioseguridad con los cuales debemos convivir de aquí en adelante. El buen manejo de la crisis por parte de las autoridades, más la disciplina de los empresarios del Oriente Antioqueño, harán que, finalizando el año 2020, el manejo de los protocolos de bioseguridad sean una rutina que generará la tranquilidad necesaria a los potenciales visitantes. Sin duda, hay mucha incertidumbre acerca de este tema, pero la resiliencia de los empresarios antioqueños hará que rápidamente se adapten a esta nueva realidad y que reactiven sus actividades económicas una vez las autoridades den la luz verde. Es también importante mencionar el anuncio del lanzamiento del sello de bioseguridad turística “Check in certificado, Covid-19 bioseguro”, anunciado por el presidente de la república, con el apoyo de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Una vez certificados con este sello, los negocios generarán mucha más confianza en los visitantes. No me cabe la menor duda que los empresarios turísticos del Oriente Antioqueño serán pioneros en la implementación de este nuevo sello.
2. Los viajes locales: La segunda razón para creer que existirá una activación importante del sector del turismo en el 2021, es que los viajes locales se reactivarán primero, para posteriormente reactivarse a escala nacional e internacional. Lo primero que veremos en este segundo semestre del 2020, será una adaptación de las empresas prestadoras de servicios turísticos, a los nuevos protocolos de seguridad establecidos por el gobierno nacional. Después, las personas harán viajes cortos, en grupos pequeños y lo harán a destinos no muy retirados de su lugar de residencia. Inicialmente los turistas escogerán aquellos destinos que podrán ser alcanzados en su propio medio de transporte, y aquellos viajeros que deciden pernoctar en estos destinos, preferirán lugares como fincas turísticas con poca concurrencia de otros visitantes. Basado en el análisis anterior, el Oriente Antioqueño, cumple con todas estas características; primero estamos muy cerca de la ciudad de Medellín; segundo, tenemos una gran oferta de alojamientos en las zonas rurales; y tercero, el Oriente Antioqueño ha sido un ejemplo a nivel nacional en el manejo de la crisis. Lo anterior hace que la confianza para viajar retorne rápidamente en el segundo semestre el 2020.
3. El Túnel de Oriente: Por fin los ciudadanos del Valle de Aburrá y el Valle de San Nicolás podemos conectarnos en menos de una hora. Todo esto gracias al Túnel de Oriente, que nos acercó los unos a los otros, y con ello, se abrió una nueva alternativa para que muchas más personas se movilicen entre ambas regiones. Si bien las ventajas de tener el Túnel de Oriente funcionando tienen un impacto en muchas áreas, una de las más beneficiadas es el turismo. Ya desde antes de la apertura del túnel, miles de viajeros provenientes del Valle de Aburrá visitaban los diferentes municipios del Oriente Antioqueño, especialmente los fines de semana, para salir a tomar aire fresco, disfrutar un almuerzo delicioso, visitar familiares, salir de rumba, conocer paisajes espectaculares o simplemente dar la vuelta a Oriente. La gran mayoría de turistas que visitan Antioquia se quedan en la ciudad de Medellín; no obstante, con la apertura del túnel, es más asequible para que estos turistas lleguen a el Valle de San Nicolás. La otra gran posibilidad, que se abre debido al túnel, es que ya los turistas pueden escoger quedarse en los hoteles del Oriente Antioqueño, y desde ellos, movilizarse a los diferentes destinos que quieren conocer, entre ellos la ciudad de Medellín; pues, ya tiene sentido quedarse en un lugar con mejor movilidad, mejores condiciones ambientales, excelente servicio y a minutos del Aeropuerto José María Córdova.
4. La ciudad: Complementando la idea expuesta en el punto anterior, la industria de la hostelería en el Oriente Antioqueño depende en gran medida de la cantidad de turistas que se movilizan desde la ciudad. Medellín ha hecho un gran trabajo en mejorar su imagen a nivel internacional, y, como consecuencia, eventos y turistas de todo el mundo llegan a la ciudad. Estos visitantes, en su mayoría, han ayudado a seguir incrementando la buena imagen de la ciudad y la buena reputación alrededor del mundo. Como consecuencia, el número de visitantes tanto nacionales como internacionales que llega a Medellín tuvo cifras sin precedentes en los últimos años, generando la apertura de nuevos servicios alrededor del turismo. Así pues, el Oriente Antioqueño se ve beneficiado de toda esta buena labor que han hecho en Medellín.
5. La creciente oferta de servicios: Hace unos años atrás, los orientales debíamos desplazarnos hacia la ciudad de Medellín, para acceder a una gama de bienes y servicios que no podíamos encontrar en nuestra región; hoy esto ha cambiado radicalmente. Ir a Medellín a hacer trámites o a adquirir un bien o servicio es prácticamente innecesario. La apertura del Centro Comercial San Nicolás creó un nuevo punto de referencia, no solamente para el ciudadano rionegrero y los orientales, sino para cualquier visitante que llega a nuestra región. En este centro comercial se puede acceder a una gran cantidad de bienes y servicios, que sólo se podían adquirir yendo a Medellín. Uno de los sectores más afectados durante esta coyuntura ha sido el de los bares y los restaurantes, muchos de los cuales han tenido que cerrar sus puertas permanentemente. Sin embargo, una vez la movilidad desde Medellín hacia Rionegro vuelva a la normalidad, van a ser sectores que rápidamente se reactivarán, dado que el turista citadino, precisamente, viene al Oriente buscando un buen plato de comida o un buen lugar para tomarse unos tragos. En los últimos años, la apertura de locales comerciales en temas referentes a la hostelería ha sido exponencial. Lugares como San Antonio de Pereira, el sector de Llanogrande o las carreteras que separan nuestros pueblos están ocupados con establecimientos que ofrecen una gran variedad de productos a los visitantes. De igual manera, se han abierto nuevos hoteles, otros centros comerciales, y otros servicios complementarios, como, por ejemplo, sucursales bancarias.
6. La gente: Sin duda la gente es un factor primordial en toda esta ecuación; no hay gente como los orientales. La gente será el factor fundamental para la recuperación de todo el sector de la hostelería. La calidez, la ética de trabajo y la calidad de sus productos, son factores primordiales para que la gente regrese a comer su plato favorito, ocupar los hoteles o para disfrutar de los paisajes del Oriente Antioqueño.
7. La diversidad de la oferta: Una de las grandes fortalezas que tiene el Oriente Antioqueño es la cantidad de productos turísticos que se pueden ofrecer en la región. La gastronomía, las cabalgatas, los pueblos históricos, las cerámicas, las fincas campesinas, la naturaleza, entre otras potencialidades, son una gran ventaja para una reactivación acelerada en el 2021. Sobre ese tema voy a compartir de un artículo próximamente.
8. El crecimiento del turismo: Gracias a diferentes factores, algunos mencionados en este artículo, el crecimiento del turismo en Colombia ha sido muy importante en los últimos años. El Oriente Antioqueño no es ajeno a ese impacto. Solo basta mirar poblaciones como Guatapé, la cual años atrás pocas personas lo visitaban, y en contraste, hoy es un referente del turismo colombiano a nivel nacional e internacional. De igual forma, los demás municipios del Oriente Antioqueño se pueden montar en esta ola, pues así como Guatapé, cada municipio tiene un potencial importante que puede ofrecer a los visitantes.
9. Los altos precios del dólar y el euro: La devaluación del peso colombiano frente al dólar y el euro, hace automáticamente más barato los bienes y servicios colombianos pagados con estas divisas. Por tal razón, invertir, comprar productos colombianos, o bien, pasar vacaciones en Colombia se hace más atractivo para los portadores de estas monedas. Entre los viajeros internacionales es común hacer este análisis, es decir, responder a la pregunta ¿qué tanto puedo comprar con mis dólares/euros en el destino X? A raíz del proceso de devaluación del peso que estamos viviendo, automáticamente los paquetes turísticos, los hoteles, la alimentación, el transporte, etcétera, se vuelven más baratos para aquellos potenciales visitantes de países como los europeos o Estados Unidos. Este factor jugara un papel trascendental en la decisión de compra de estos grupos de consumidores. Para ilustrar el efecto que tiene un dólar con precio alto en nuestra economía, consideremos a Steve, quien vino de vacaciones en en julio del 2019 a Colombia, en ese momento compraba una cerveza en la Tienda Doña María por COP$3300, es decir 1 dólar, ya que esa era la tasa de cambio aproximada en el momento. Volvió a Colombia a finales del 2020 y ordenó su cerveza favorita que costaba los mismos COP$3300 (supongamos que la inflación fue cero); pero ya en ese momento la tasa de cambio era de COP$3800 por dólar, por lo cual le sobraron el equivalente a COP$500 para ser usados en otras compras. Como en el ejemplo anterior, este mismo impacto se vería reflejado en el gasto de transporte, gasto de hoteles, en el precio de los diferentes servicios para los turistas, etc., los cuales automáticamente serían más económicos para el turista internacional. Es verdad que es difícil predecir el precio del dólar en el 2021, pues depende de muchas variables; pero viendo las proyecciones de los últimos 10 años, me atrevo a decir, que el dólar se mantendrá entre $3800 y los $4000 pesos colombianos. Aunque, normalmente, el alto precio del dólar influye en las tarifas aéreas, éstas se verían compensadas por los bajos precios del petróleo.
10. La paz: Uno de los principales logros de Colombia como país en los últimos años ha sido el acuerdo de paz con el grupo guerrillero de las FARC. Indiferente de la polémica alrededor de ese tema, la comunidad internacional -y en especial los viajeros- han tomado más confianza para visitar a Colombia. El tema de la paz ha abierto la puerta para que grandes medios internacionales hablen bien de Colombia, y ha dado para que lo ubiquen como uno de los destinos más atractivos para conocer en este momento a nivel mundial. Es cierto que el país debe seguir trabajando por eliminar la guerra de una vez por todas; sin embargo, se ha dado un paso importante para generar tranquilidad y, así, poco a poco, ir posicionando a Colombia como uno de los destinos más exóticos del mundo.
11. El Aeropuerto José Maria Córdova: Uno de los mayores activos para el desarrollo económico de nuestra región es el Aeropuerto José María Córdova, ubicado en Rionegro. El aeropuerto ha abierto muchas posibilidades a diferentes sectores económicos para establecerse en el Oriente Antioqueño y, de esta manera, poder vender sus productos en el exterior. De igual forma, permite que muchas empresas se establezcan alrededor de su actividad. Las inversiones en el aeropuerto hechas por el gobierno nacional en los últimos años, mejoran las condiciones para que se puedan atender mucho mejor a los turistas y personas de negocios que llegan a través del aeropuerto. Esta nueva infraestructura aumenta la capacidad para que el aeropuerto pueda atender un mayor número de pasajeros, el cual viene en aumento desde varios años atrás. El proyecto de la segunda pista del Aeropuerto José María Córdova mejoraría drásticamente la capacidad de ofrecer la posibilidad de obtener muchos más vuelos tanto nacionales como internacionales. Esto es algo que se proyecta para la próxima década, pero, desde ya, no se puede desconocer el potencial que tiene para el turismo, no solamente de Antioquia, sino del país. En el 2021, veremos las últimas reformas hechas al aeropuerto funcionando, que se verán reflejadas en la capacidad para atender mucho mejor a todos los visitantes.
12. La conectividad aérea: A medida que el Aeropuerto José María Córdova crece, crecen las posibilidades para abrir nuevas rutas que conecten a Antioquia con diferentes ciudades a nivel nacional y con el mundo. Actualmente existen rutas directas establecidas desde Rionegro hasta ciudades como: Miami, Fort Lauderdale, Orlando, New York, Madrid, Caracas, Lima, El Salvador, Ciudad de México, Cancún, Panamá, y con conexión de una escala a prácticamente toda Europa y Estados Unidos. Lo anterior hace que llegar a Rionegro sea mucho más cómodo, y que básicamente un turista internacional no tenga que cruzar medio mundo, para llegar hasta nuestra ciudad. Como lo mencioné anteriormente, la idea es que el número de rutas aéreas que llegan a Rionegro aumente rápidamente en los próximos 5 años. Así, en el año 2021, y una vez la movilidad aérea internacional se haya restablecido, veremos como, paulatinamente, se restablecerá el flujo de turistas internacionales hacia nuestra región. Es posible también, ver un aumento importante de la demanda de viajeros internacionales hacia Colombia, ya que muchos viajes programados para el 2020, debieron ser aplazados para el 2021, lo cual podría aumentar considerablemente el número de viajeros hacia Rionegro y sus alrededores.
13. Viva Air (y otras aerolíneas): Una de las grandes empresas establecidas en el Oriente Antioqueño es la empresa Viva Air, anteriormente conocida como Viva Colombia. La llegada de esta empresa ha hecho que muchas más personas puedan acceder a la ciudad de Medellín y al Oriente Antioqueño de una forma económica. Además, abrió la posibilidad para que muchas personas de diferentes partes del país y de fuera puedan visitar nuestra región. La buena noticia es que esta aerolínea ha venido creciendo importantemente, y aunque uno de los sectores más aporreados por la crisis sanitaria son las aerolíneas, son ellas las primeras en empezar el proceso de recuperación una vez la movilidad aérea se restablezca. Es importante tomar en cuenta también que esta aerolínea hizo la adquisición de 50 nuevos aviones en los últimos años, y que sus planes son los de operar a diferentes destinos en suramérica y Estados Unidos. Esto abriría la posibilidad para que más turistas accedan a los destinos antioqueños, ya sea, a través de vuelos directos o por conexión con otros países.
Para terminar, el Oriente Antioqueño tiene unas potencialidades tremendas para desarrollar la industria turística. Sin embargo, la ausencia de agremiaciones de este sector hace que sea mucho más difícil el direccionamiento hacia una estrategia de tipo regional, que permita un impacto económico mucho mayor, y que, a su vez, trabaje a favor de sus intereses. Es necesario también empezar a desarrollar una estrategia de marketing territorial para todo el Oriente Antioqueño; se debe crear una marca del destino y desarrollar una estrategia para venderlo como una sola opción, y eliminar de una vez por todas la competencia entre las diferentes municipalidades.
También, es importante llamar la atención sobre la falta de institucionalidad alrededor del turismo. Si bien un buen número de municipios han dado pasos importantes para establecer una autoridad turística, como por ejemplo Guatapé, la gran mayoría de municipios del Oriente Antioqueño no tienen la institucionalidad para desarrollar una estrategia consistente en el tema de turismo. Es de anotar que la mayoría de municipios tienen representado el proceso de turismo de una u otra forma; pero es claro que en muchos casos, estos procesos están delegados en personas que no son idóneas para desarrollar dichas funciones, y que no tiene una visión de región para desarrollar una estrategia de largo plazo. La iniciativa de la creación de la provincia del agua, bosques y el turismo es interesante; sin embargo, responde más a disputas ideológicas que a una idea honesta de integración regional.
A pesar de todos estos retos, el turismo en el Oriente Antioqueño va a tener una bonanza en el 2021. Una vez se restablezca la movilidad en el territorio, los ciudadanos volverán a visitar los diferentes atracciones de la región. Este proceso posiblemente va a tomar un buen número de meses, pero no me cabe la menor duda, que para el comienzo del 2021, la adaptación hacia estas nuevas condiciones de mercado va a ser total, tanto desde los proveedores de servicios turísticos, como desde los turistas.